viernes, 31 de agosto de 2012


 
 
TERCERA PARTE

 

 

Mariano estaba en su oficina, viendo algunos asuntos de rancho Buenaventura, entre papeles y documentos que estaba buscando, encontró la cajita donde tenia el dije que pensaba regalarle a Camila el día que había decidido pedirle que fuera su novia. El dije seguía intacto, sin ser jamás usado y ante los ojos de Mariano, ninguna mujer era digno de usar ese dije mas que Camila. Y ahora por la situación que estaba pasando con Daniel, estaba mas dispuesto a que ese dije colgara del cuello de su única dueña.

 

Mientras tanto en la Mal Querida, Camila estaba ya mas calmada, había dejado de llorar y aunque sus ojos mostraban claramente que había estado llorando, su estado de ánimo era otro. Sentada sobre las piernas de Daniel y reposando su cabeza sobre su hombro, Daniel le acariciaba la pierna con suavidad con su mano izquierda, y con la derecha la sostenía de la espalda.

 

-Tenemos que ir al Doctor para que te revise y te den todo, lo que necesites para que este chiquito ( le dijo mientras le tocaba el vientre) crezca sano y muy fuerte.-

-Como su papá. Sano, fuerte y Guapo!- le contesto Camila.

-Habrá que ver, por que si es una niña, quiero que sea idéntica a ti, una mini Camilita.. pero no importa si es niño o niña, quisiera que saliera con tu fuerza y tu carácter, eres una mujer admirable y por eso me tienes loco.

 

Camila le respondió su halago con un beso, sus palabras le hacían sentir amada, despejaban cualquier duda de saber si en el corazón de Daniel todavía estaba ella.

 

-Daniel, ¿Qué fue lo que amaste de Miriam?

 

Daniel titubeando un poco y lanzando un suspiro, como tratando de recordar o poner en palabras lo que había sentido por ella, miro a Camila a los ojos y le dijo:

-A Miriam la ame por su delicadeza y ternura, ella a diferencia de contigo, hizo que me enamorara con sus detalles y atenciones.

 

Camila sonrío, recordando como ella se porto todo lo contrario, evadiéndolo, tratándolo mal y ni hablar de los detalles nulos que Camila le dio.

 

-Esto va a ser difícil mi amor, pero nuestro amor es indestructible, y tal vez este es uno de tantos mas obstáculos que vienen por delante, pero no debilitan mi amor por ti, si no por el contrario, me atan mas fuerte.

 

Camila con una mirada incrédula le pregunto

 

-Tengo miedo Daniel, por que se que hoy me amas, tus ojos me lo dicen, pero tengo miedo que ese amor  se apague como se apago el de Miriam… Estoy segura que a ella la amaste como a mi y tu amor por ella no fue indestructible.-

 

-Pero hay una gran diferencia Camila. Con Miriam, todo fue perfecto en un principio, sin tropiezos sin obstáculos. Contigo se han creado cimientos a prueba de todo, por eso estoy seguro que lo que estamos contrayendo aquí es mas fuerte y nada ni nadie lo podrá derrumbar.

Después de esas palabras, Camila sintió un gran alivio y una tranquilidad como hacia unos días desde que Miriam llego al rancho, no había podido sentir.

 

Se mantuvieron ahí sentados abrazados por un rato más, deseando que no pasara el tiempo. Un rato después el momento se rompió cuando tocaron a la puerta de la cabaña de Camila, detrás se escucho la voz de Rodolfo que le preguntaba si podía pasar, Camila acepto y sin importarle que aun seguía sentada sobre las piernas de Daniel, Rodolfo entro de prisa sin darle importancia a la presencia de Daniel, le dijo apurado que algo estaba pasando con los toros, que habían encontrado 5 toros muertos. Camila se levanto inmediatamente para tomar las riendas del problema mientras que Daniel, preocupado,  solo le dijo que tuviera mucho cuidado, mientras la veía salir de la cabaña.

 

Mariano iba llegando a la Malquerida cuando vio a Camila pasando de prisa junto a Rodolfo, ella al verlo lo saludo con apuro y le contó que algo estaba mal, el la acompaño a los corrales.

 

Mientras tanto Daniel regreso a la casa, en la sala se encontró con Dante, y para su sorpresa estaba con Ágata jugueteando con un muñequito que mantenía a la bebe muy entretenida. Daniel se detuvo a observar el panorama, Dante se veía muy cariñoso con la niña haciendo una voz chillona y moviendo el muñequito como si de este saliera la voz. Daniel empezó a imaginarse en los jardines de la Mal Querida, corriendo detrás de Ágata ya crecidita y detrás de él otra pequeñita de cabellos rojizos y ojos verdades que era evidente que era la hija de Camila, Luego se ve que entra Camila a la escena, corriendo detrás de la pequeñita cuidando de que no se fuera a caer, ya que sus pasitos aun no era muy firmes.

 

En ese momento entra la enfermera con el biberón y toma a la niña de los brazos de Dante, agradeciéndole su ayuda mientras deparaba el biberón, Dante se la entrego dándole un besito en la frente. Daniel aprovecho para hacerse notar en la sala diciendo que se veía muy bien como papá y aconsejándole que tal vez ya era hora de que pensara  en hacer una familia.

 

-Ay hermano, que te puedo decir. No he vuelto a encontrar una mujer que me llene como…

 

-oh si, esa mujer, la misteriosa mujer que te robo el corazón y que su corazón era de otro. Animo hermano, tal vez aquí puedas encontrar el amor, México esta lleno de mujeres divinas.

 

Daniel le puso un brazo al hombro como dándole ánimos, el conocía la historia de la mujer que siempre a amado, pero lo que no sabe es que esa mujer es Miriam, su primer esposa. Dante intentando cambiar un poco el tema, le pregunto a Daniel como estaba Camila, le dijo que se había enterado de lo sucedido en la cocina, Daniel con una sonrisa mas que en su boca, la tenia en su mirada, le contó que estaba embarazada, Dante le dio mucho gusto por el y lo felicito dándole un fuerte abrazo efusivo.

 

-¿Por que están tan contentos?- se escucho la voz de Miriam que venia bajando las escaleras con una sonrisa de verlos a ellos contentos.

 

Daniel se quedo en shock por unos segundos, tratando de pensar que decirle, pero Dante entro al rescate respondiendo:

 

-Daniel me esta felicitando por que le dije que he decidido conquistar a una mujer y tener una familia.-

 

A Miriam le dio mucho gusto también escuchar esa noticia, la cual se le acerca para felicitarlo igualmente dándoles una fuerte abrazo y un beso en la mejilla en el cual por accidente, casi se rozan sus labios. Dante y Miriam se pusieron un poco nerviosos por lo ocurrido con el beso, pero Daniel, pareció no haberlo notado, o no darle importancia, la mirada a su amigo fue mas de agradecimiento por haberle inventado a Miriam una escusa.

 

De vuelta en la cabaña de Camila, estaba Rodolfo y Mariano acomodando unos tubitos que contenían muestras de sangre de los toros, Camila ordeno a Rodolfo que los llevara inmediatamente al laboratorio para saber lo que sucedía. Mariano aprovecho que el capataz salio dejándolos solos para hablar con ella sobre sus sentimientos. El le dejo en claro que sabia que sabia ella amaba a Daniel, pero su estrategia era tratar de que se diera la oportunidad con el para tratar de olvidarlo, que él jamás la lastimaría y que solo viviría para hacerla feliz. Entonces Mariano saco la cajita que contenía el dije, Camila lo vio y le vino el recuerdo de los dijes con las iniciales “C” y “D”

 

-Mariano, yo…-

 

-No digas nada aun Camila, solo piénsalo, de cualquier forma este dije es tuyo y si un día me elijes, solo bastara que te lo pongas para saber que me haz aceptado.-

 

-Mariano, perdóname, pero no quiero darte ninguna esperanza, en verdad siento mucho no poder ofrecerte lo que te mereces, pero hoy mas que nunca Daniel y yo nos estamos aferrando a nuestra relación por que… Por que estoy esperando un hijo de Daniel!.-

 

 

miércoles, 29 de agosto de 2012


 
 
 
SEGUNDA PARTE

 Daniel se sintió atrapado, por un lado la emoción de saber que el amor de su vida lleva en su vientre un hijo de el, por el otro, Miriam, en su estado, su debilidad. Aun no es tiempo que se entere de la verdad, no esta lista y sin embargo Miriam parecía contenta por Camila, en su mente creía que el embarazo era el resultado de la relación entre Camila y su difunto esposo Alonso.

-Camila, muchas felicidades! Esperar un hijo es lo mas hermoso que le puede pasar a una mujer, mas si espera un hijo de la persona que ama-  Le dijo Miriam mientras se acercaba a Daniel y abrazándolo como queriendo dar una muestras de lo que era la felicidad. Camila intento aguantar el llanto pero el dolor era tan grande que le fue imposible explotar en llanto frente a ellos, Miriam se acerco para tratar de consolarla, Daniel no pudo reaccionar, solo la veía con dolor en su mirada mientras que Miriam la abrazaba fuerte.

En ese momento entra Vivi a la recamara de Camila llevándose tremenda sorpresa de ver a Camila llorando con la cabeza agachada, a Miriam consolándola y Daniel solo ahí parado. Vivi se acerca del otro lado de la cama, preocupada por saber que era lo que estaba sucediendo, poniendo su brazo sobre su espalda,  Camila levanta la cabeza para mirarla a los ojos y pone sus brazos alrededor, casi haciendo a un lado a Miriam. Vivi la abrazo fuerte mientras miraba a Daniel con ojos de coraje, no sabia lo que estaba sucediendo, pero sabia que su mejor amiga esta así por causa de él. En ese momento Daniel reacciono, acercándose a Miriam para levantarla de un brazo y pedirle que salieran de la habitación. Cuando Camila y Vivi se quedaron solas, entre sollozos ella le platico lo que había sucedido.

-Me siento desesperada, me siento triste, quiero gritar, quiero golpear a Daniel y quiero besarlo, siento tantas cosas Vivi, y no puedo hacer nada! NADA!!! .. me entiendes?-  Gritaba Camila tratando de desahogar todos esos sentimientos, pero no era suficiente, era muy evidente la desesperación de Camila. Vivi solo trataba de tranquilizarla, tratando de convencerla que estar alterada no podía ser bueno para su bebé.

-Debería de ser este el mejor momento de nuestras vidas, estar juntos, contentos, debió ser un momento solo para los dos el enterarnos que estamos esperando un hijo, y no esta aquí!.

-Aquí estoy mi amor- Se escucho la voz de Daniel mientras entraba a la recamara, Camila levanto la mirada para verlo, se levanto de la cama aun titubeando si le era permitido o no acercarse a el. Daniel extendió sus brazos y camino hacia ella, mientras que Camila hundía su rostro sobre el enorme pecho del hombre de su vida. Ahí Viviana entendió que era momento de dejarlos solos, y sin decir una sola palabra salió de la habitación dejando a Daniel y Camila solos.

“Mi amor” le dijo Daniel mientras tomaba del rostro a Camila entre sus manos y secándole las lagrimas con sus pulgares. Camila lo miro a los ojos y vio en el una alegría que le era evidente por la noticia de su bebé, de esa alegría se empezó a contagiar Camila también, y aun con lagrimas en los ojos empezó a sonreír. Daniel no aguanto mas y la beso con gran pasión, como hacia varios días no lo había hecho, el beso fue efusivo, Camila puso  sus brazos alrededor de su cuello y Daniel  la tomo por la espalda para sentirla mas cerca.

-No puedo creerlo, Camila te amo, te amo, TE AMO – le decía a la vez que le besaba todo el rostro. La volvió a tomar de las mejillas  y unió su frente con la de ella. – Camila ya no puedo mas con esto, no puedo estar lejos de ti, mi alma grita, te necesito cerca para poder respirar.

-Daniel, yo también te necesito,  ya no quiero estar sin ti mi amor.- 

En ese momento Daniel se incoo frente a ella, puso sus manos en el vientre de Camila acariciándolo con ternura, lo beso y mirando su pancita aun plana de Camila le hablo: “hijo mío, te prometo a ti y a tu mamita que volveremos a estar juntos muy pronto. Ustedes dos son mi motivo de vivir”-  Camila se incoo junto a el para besarlo de nuevo, un beso intenso y a la vez tierno, ese beso los empezó a llevar, a sentir que el tiempo no existe. Daniel empezó a inclinarse poco a poco sobre ella, hasta dejarla recostada sobre el piso sin dejar de besarla, sosteniéndola de la cabeza hasta acomodarla cómodamente. Camila recostada sobe su espalda, abrazo a Daniel hasta tratar de tenerlo completamente recostado sobre ella. Daniel dejo de besar su boca para recorrer su cuello con pequeños besitos. Por unos minutos, Camila se olvido de todo, solamente quería disfrutar el momento, solo ella misma sabía cuando lo deseaba. Cuando Daniel puso su mano tibia debajo de la blusa de Camila, ella reacciono y lo detuvo. El remordimiento la empezó a embargar, no quería jamás ser “la otra” y aunque para los ojos de Daniel, ella seguía siendo su esposa, entendió su razón para detenerlo y la respeto, la volvió a besar tiernamente en los labios y solo le dijo: “Pronto mi amor, muy pronto” .

martes, 28 de agosto de 2012

Daniel y Camila 1 parte



Dios mío, ayúdame con esto que no estoy pudiendo, ver a Daniel y no poder abrazarlo, ni si quiera poder  tocarlo por miedo a no poder contenerme y lanzarme a sus labios. DIOS! Que clase de prueba es esta? Que se supone que debo hacer? No quiero perderlo, pero tampoco quiero lastimar a Miriam y sobre todo no quiero lastimar a esa chiquita, ella no tiene la culpa de nada, que por lo contrario, es una victima mas, y con que derecho me atrevo a separar una familia que era completamente feliz antes que todo esto. Pero no puedo dejar de amarlo, No puedo dejarlo ir, no puedo rendirme, no quiero rendirme… Dios, ayudame con esto!
Y así Camila se quedo dormida de nuevo sola en su cama, mientras el hombre de su vida se ve obligado a dormir en otra cama. Y así a pocos días de haberse jurado dormir siempre juntos, ahora ambos tiene que dormir separados. Pero esa noche, Daniel no pudo mas, era tan grande su necesidad de tener a Camila cerca, de escuchar el acelerado palpitar del corazón que le provocaba cada vez que él la tomaba entre sus brazos, y el perderse en sus hermosos ojos verdes que brillaban con luz propia cuando sus miradas se encontraban. Y ahí fuera de su ventana estaba él, viéndola llorar hasta quedase dormida. Daniel deseaba entrar, como lo hacia antes de la llegada de Miriam, pero no se atrevió, el entrar hubiera sido un acto egoísta, por que sabia que la mañana siguiente tendría que regresar de nuevo con Miriam, y no por que no amara a Camila lo suficiente, si no por que no quiere poner en riesgo la vida de Miriam. Y aun no le puede decir la verdad, por lo menos no por el momento.
Daniel  la observo por horas detrás de la ventana, casi hasta el amanecer, y se fue, no sin antes dejarle una flor en la entrada de su recamara, ahí en el piso para que cuando saliera, fuera imposible que no la viera.
La mañana siguiente Camila despertó y como un acto instintivo, busco a Daniel a su lado, pero de inmediato recordó que no estaba ahí, no pudo evitar derramar una lágrima más, la cual la seco inmediatamente, y se levanto rápido de la cama con una actitud decidida. Estaba decidida a ser fuerte, por él y por ella misma, decidida a no renunciar, a luchar hasta la ultima gota de esperanza, aunque su lucha fuera solo con ella misma, su lucha seria solo ser fuerte y esperar. Así que se levanto con la mejor actitud que le fue posible, se arreglo y salió de su recamara, ahí estaba esa hermosa flor afuera esperando por ella, Camila la vio y con una sonrisa la levanto.  Era la señal que ella necesitaba, que había pedido para darle fuerzas para continuar callando.
Camila fue a la cocina para desayunar algo rápido, ya que quería ir al hospital a visitar a Luzma, ya que le tenia un gran cariño y quería estar con ella en estos momentos difíciles para luzma, por haber perdido a su bebe. Entro a la cocina y abrió el refrigerador, observo por segundos dentro de el, pero por su gesto parecía que nada se le antojaba, solo tomo la jarra de jugo de naranja y se sirvió un vaso.
-Señora Camila, va a salir?- Le pregunto Rodolfo
-Si Rodolfo, necesito me prepares la camioneta, voy al hospital a ver a Luzma y de ahí me paso a visitar a Natalia.
-Muy bien señora, enseguida se la tengo lista.
-Gracias… ah, también voy a necesitar que…
Camila se quedo quieta un momento, y se llevo la mano a la cabeza y la otra sobre la mesa como intentando recobrar el equilibrio, Pero la reacción de Rodolfo fue rápida, antes que Camila callera al piso, el la alcanzo a sostener.
-Señora Camila!! Señora Camila!! – le decía tratando de hacerla reaccionar, al ver que no reacciono, la levanto entre sus brazos y le grito a Piedad para que le ayudara. Rodolfo la llevo cargando hasta la sala y la recostó sobre el sillón, mientras que piedad toda asustada venia corriendo detrás de el con una botella de alcohol. En ese momento venia bajando Miriam que al escuchar el alboroto en la sala, bajo asombrada por saber que era lo que estaba sucediendo, al ver a Camila inconsciente sobre el sillón corrió hacia ella y tomo la botella de alcohol de las manos de Piedad, la abrió inmediatamente, echando un poco sobre un panal de tela que traía de su bebe, lo mojo y se lo puso en la frente y la nariz para hacerla reaccionar, unos segundos tomo para que Camila pudiera volver en si.

-Camila, te sientes bien? – le pregunto Miriam preocupada
-Si… si, pero que paso?
-Se desmayo en la cocina señora Camila, Rodolfo la alcanzo a agarrar antes de que callera al piso y la trajo hasta acá, pues para recostarla. Hay señora, que susto nos metió- Le dijo Piedad aun asustada y alterada por lo que acababa de suceder.
Camila no quiso hacer mucho interés en lo sucedido, a pesar de la preocupación de Piedad y de la misma Miriam que le pedían que se recostara, pero ella solo se levanto argumentando que ya se sentía bien, y así ignoro las advertencias de todos y salió inmediatamente del rancho, no quería toparse con Daniel.
Cuando llego al hospital ahí estaba Mariano esperando por ella, ignorando lo que le había ocurrido, pero muy contento por verla. Mariano la invito a desayunar, lo cual a Camila le resultaba muy conveniente por que no quería estar en el rancho.  El resto de la tarde se la pasaron juntos esperando a que dieran de alta a Luzma y de ahí al hospital de Metepec donde estaba la mama de Mariano.
Mientras tanto Daniel estaba teniendo una conversación con Abraham sobre su regreso a Chile y los cargos en su contra que tenia alla. Abraham iba a regresar para arreglar ese asunto, no sin antes advertirle sobre la situación de su hermana Miriam y Camila. A Daniel lo que le importaba era que su situación en Chile se arreglara, pero Abraham sentía miedo de dejar a su hermana con Daniel, sabiendo que tarde o temprano se pudiera enterar de la verdad.  El mismo Daniel lo llevo al aeropuerto junto con Miriam, al regreso del aeropuerto, Miriam le dijo sobre la decisión de irse del rancho, ya que ahora sin su hermano se sentiría mas como arrimada, y que la actitud de la mama de Camila no ayudaba. Daniel venia muy serio, casi no hablo, venia muy pensativo, recordando las lagrimas de Camila y en lo mucho que esta situación le hacia daño.
Cuando Daniel y Miriam venían llegando del aeropuerto, también venia llegando Camila, los tres se bajaron de los coches y solo por cordialidad frente a Miriam, saludo. Miriam le respondió el saludo con un “como te sientes?”  a lo cual Camila respondió directamente que muy bien, Daniel sorprendido por la pregunta de Miriam le pregunto si se había sentido mal, Camila quiso ser muy casual diciendo que se había sentido un poco mal en la mañana, pero que no fue nada, y de inmediato se despidió dando la media vuelta y caminando hacia su cabaña.
Cuando Miriam y Daniel entraron a su recamara, él le pregunto que había sucedido, ella le conto que no sabia, que vio cuando uno de los trabajadores intentaban hacerla volver en sí, que al parecer se había desmayado en la cocina y que si no fuera por el muchacho que la alcanzo a agarrar, se hubiera golpeado la cabeza o algo al momento de caer . Daniel sin pensar su reacción salió de la recamara disparado preocupado sin escuchar a Miriam que le decía que esperara y salió corriendo también detrás de el.
Mientras tanto Camila en su cabaña, salió del baño con la mirada perdida, luego se llevo la mano a la boca y empezó a llorar, se llevo ambas manos a la cabeza mientras se sentaba recargándose sobre la puerta del baño sin dejar de llorar. En ese momento, entra Daniel a la recamara y la ve llorando con las manos sobre la cara y la cabeza entre sus rodillas. Se acerca preocupado, ella al sentirlo cerca no puede evitar poner sus brazos alrededor de su cuello y llorar mas fuerte sobre su pecho. Daniel la levanta como si cargara a una pequeña niña, en ese momento ve lo que pareciera un tubito blanco que cae junto a la puerta. La recuesta sobre la cama y luego levanta ese tubito, que no es nada menos que una prueba de embarazo, Daniel ve el resultado y con una expresión de asombro ve a Camila y le dice: “Es positiva”… Camila lo mira con lagrimas en los ojos y solo asiente con la cabeza que si. En ese instante entra Miriam sorprendía  de escuchar el resultado de los labios de Daniel, ignorando aun que ese bebe que Camila lleva en su vientre, ese bebe que empieza a crecer, es de Daniel también.