NOVENA PARTE
Muy temprano en la madrugada, Daniel se levanto de la cama de Camila, tratando de no despertarla, ella estaba recostada sobre su hombro, pero el pudo levantarse sin despertarla y caminando muy despacio salió de la cabaña de Camila. Daniel se fue a la cocina, donde se sirvió un jugo que saco del refrigerador y se sentó en el comedor por un par de horas hasta que la gente comenzó a levantarse, la primer persona que lo vio muy pensativo fue piedad que había ido para empezar a preparar el desayuno muy temprano.
Después de un rato, regreso a la recamara de Miriam que todavía dormía y se metió a bañar, para el momento en que el salió, ella ya estaba despierta saludando muy cariñosamente sin darse cuenta que el no durmió junto a ella toda la noche.
La Malquerida ya estaba pasando por lo peor del virus, ya los Toros había sido vacunados, y aunque hubo una perdida considerable de animales, pronto se repondrían. Las cosas volvían a la normalidad en el rancho… bueno, casi.
Camila entro al comedor donde vio que estaban casi todos desayunando, A Camila le resultaba difícil estar cerca de Miriam, asi que no le quedaba mas que desayunar aparte. Saludo cordialmente a todos los que estaban sentados desayunando y siguió su camino hasta la cocina donde Piedad estaba desayunando, la interrumpió solo un momento para pedirle que por favor le sirviera un poco de jugo y se lo tomo dándole unos tragos grandes. En unos segundos entro Daniel a la cocina, con la esperanza de encontrarse a Camila todavía ahí. Ella seguía ahí, pero al verlo no le fue extraño, su reacción era como si supiera que la seguiría hasta ese lugar.
-Buenos días- le dijo Daniel acercándose discretamente a ella, mientras que Camila le daba
el ultimo trago a su jugo. Ella por su parte no contesto al saludo, si no que le dijo: -Hoy voy a Metepec a ver al doctor-
Daniel se alegro de escuchar eso, entonces la tomo de los hombros y le dijo: -Yo voy contigo, quiero ir.
-No se como puedas acompañarme sin mentirle a tu mujer- Le contesto Camila en un tono sarcástico.
-Ya veré que le digo a MIRIAM- haciendo énfasis en el nombre como para que se diera cuenta que no es su mujer, que no hay más mujer más que ella.
De regreso en el comedor, Miriam y Dante estaban riendo, Daniel entro pero no le tomo importancia al tema.
-Mi amor, Dante y yo estábamos pensando en ir al pueblo, y como se que estas muy ocupado, no se si te importe que salgamos, digo a menos que puedas ir con nosotros. Por que con eso de que nos tienes algo olvidados, pues ya no se sabe.
Esta era su oportunidad, tenia que tomarla. –No, claro que no hay problema, vayan, pueden llevarse la camioneta.
Momentos después, en la entrada, Miriam y Dante se disponían a irse, Daniel les dio las llaves de la camioneta y Miriam hasta parecía emocionada de por fin salir un rato del rancho. Una vez que se fueron, Daniel se dirigió directamente a la cabaña de Camila, pero a medio camino se la encontró que venia directamente hacia donde tenia estacionado su Jeep.
-Camila, ya estas lista?-
-Si, apenas tengo el tiempo justo para llegar, se me hiso tarde.- Le contesto Camila de prisa sin detenerse.
-Dame las llaves, yo te llevo.-
-No hace falta Daniel. – le dijo intentando abrir la puerta de su Jeep, pero el se puso frente a ella bloqueándole al entrada al vehículo.
-Dame las llaves- le dijo mas determinante mente y con un tono fuerte y molesto. Entonces ella le entrego las llaves, y Daniel con un movimiento del brazo le indico que siguiera caminando hacia el lado del copiloto, donde él le abrió la puerta.
En el camino a la ciudad, Camila no dijo nada, solo miraba por la ventana el paisaje. –No era necesario que vinieras, yo hubiera podido venir sola.
-Es mi hijo, y también quiero estar presente- le contesto mirándola de reojo con una pequeña sonrisa. – Además, Miriam salió al pueblo con Dante, asi que con mayor razón yo tenia que estar junto a ti ahora.-
-No entiendo a donde quieres llegar con esto Daniel, no quieres estar con ella y no puedes estar conmigo. Cuanto tiempo mas crees que puedas con esta mentira.-
Daniel solo se quedo callado, no supo que contestarle, por que ni el sabia como iba a resolver el problema. Por su mente pasaron muchas cosas, entre ella el hecho de que jamás se atrevería a negar la paternidad del bebe que esta esperando con Camila, así que tendría que ser pronto, muy pronto.
Dante y Miriam por otro lado estaban en el pueblo, caminando por los alrededores, conociendo el pueblito pintoresco. Dante solo esperaba el mejor momento para poder hablar con ella.
-Miriam, sobre lo que paso el otro día. Discúlpame, no quise faltarte al respeto.
-No Dante, no te preocupes, la verdad es que yo estoy apenada contigo, ya sabes, me sentía triste por lo de Daniel, todas las cosas que están pasando, extrañar mi casa y no se por que, pero tenerte cerca es como tener un pedacito de mi hogar aquí en este país, algo que con Daniel no logro sentir, al contrario, me siento mas lejos de casa. Es por eso que insistí en que te quedaras.
De regreso en la ciudad, Camila y Daniel ya estaban en el consultorio, ella traía una de esas batas blancas que les ponen para revisión. Ella estaba recostada y el junto a ella tomándola de la mano mientras la doctora pasaba un aparatito por el vientre y observaba una pantalla que ante los ojos de Camila y Daniel parecía no tener forma de nada. La doctora ponía el pequeño aparatito por todo alrededor del vientre de Camila tratando de buscar diferentes ángulos.
-Señora, usted tiene siete semanas y todo parece indicar que va muy bien, solo un detalle.- dijo la doctora haciendo una pausa mientras apuntaba al monitor.
-ve esta pequeña bolita que esta aquí? Este es su bebé
-Y esta bolita que se ve acá doctora? – le pregunto Daniel al ver algo muy similar a la que le habían ensenado primero.
-Bueno, esa otra bolita es su segundo hijo. Están esperando gemelos.-
Camila y Daniel vieron a la doctora con asombro, Daniel abrazo fuerte a Camila, pero ella parecía estar en shock todavía.
-Mi amor, gemelos!!- Le decía Daniel con emoción
-Esta segura doctora? No habrá algún error?
-No señora, mire por usted misma, le voy a entregar copia de las imágenes para que las vea y aquí la estoy viendo el próximo mes para ir viendo la evolución de sus pequeños.-
Mientras tanto Miriam y Dante llegaron al hostal de Amanda a comer, ya no quisieron probar de otro lado, por que sabían que ahí en el hostal, la comida era deliciosa. Ambos se sentaron en la misma mesa de siempre y ordenaron sus alimentos, en ese momento, llega Teresa que se dispone a saludar a Dante con mucha euforia por la amistad que ya tenían. Miriam parece un poco incomoda por su presencia y la saluda por cordialidad pero algo seca como no queriendo entablar una conversación. Teresa no quiso molestarlos mucho, en realidad le dio mucho gusto verlos juntos, es una plan que ella tiene para poder recuperar el amor de Mariano. Entonces dándole un ultimo beso en la mejilla a Dante se despidió dejándolos solos.
-Ya veo que han hecho muy buena amistades ustedes dos- le comento Miriam tratando de ocultar su incomodidad.
-Si, es una gran mujer, muy inteligente, se supo desenvolver muy bien sola ahora que estuvo en Chile, viendo unas cosas de su trabajo, por eso la conocí por que teníamos en común a Daniel, el fue quien nos puso en contacto, para que le ayudara en lo que necesitar, pero mas que ayudarle, creo que solo fui una compañía.-
-A ya veo, si que son buenas cualidades. Por que ya vez que yo me pierdo en este pueblito.- le contesto Miriam con un tono sarcástico y continuo – En verdad es muy bella, no te agradaría conocerla mas?-
Dante empezó a sonreír, y con voz tierna le contesto: - No se, no lo había visto de esa manera, Teresa en una buena amiga, y se que ella esta muy enamorada de alguien mas, y yo… pues también estoy enamorado de alguien mas.
-oh deveras, esa misteriosa mujer de la que me has platicado. Y cuando podre conocerla, cuando sabremos quien es?- le preguntaba Miriam con un tono picoresco.
-Pronto, presiento que muy pronto. He decidido no irme de México sin decirle lo que siento aunque me cueste perderla para siempre-
De regreso en la Malquerida, Daniel y Camila venían entrando a la cabaña, en cuanto entraron el la levanto entre sus brazos cargándola como una niña pequeña y la sentó sobre el en uno de los sillones que están junto a su escritorio.
-Gracias mi amor por este regalo- Le decía Daniel mientras la abrazaba –No sabes lo feliz que estoy por la noticia, siento que no quepo de felicidad.
Camila sonreía con el, verlo tan contento la hiso olvidar por un momento la realidad de su situación, ella también s sentía feliz de saber que serian gemelos, como no iba a estar contenta. Ahí estuvo en la cabaña todo lo que restaba de la tarde, hasta que se tuvo que ir por que Miriam había regresado del pueblo, ahí entro la realidad y a Camila una vez mas se le rompió el corazón un poquito mas al igual que Daniel.
AVANCE PARTE 10
Miriam escucha a Daniel decirle algunas cosas a su hija Agata.
No puedo creer cuanto me gusta tu historia .considerame tu fan . Lo primero que hago es leer tu blog .espero con ansias la parte numero 10 . Lo de los gemelos de camila :( como quisiera que en la novela fuera asi felicidades
ResponderEliminarQuiero la parte diez yaaa!!!! Oye ya te había dicho soy tu fan número uno..... Hasta ahora todo lo que escribiste esta súper padre (:
ResponderEliminarAh que bonito se siente tener fans jejeje muchas gracias.
ResponderEliminarEstoy Muy Feliz Por Lo Que Escribes, Quería Pedirte Permiso Para Guardarlo Y Poder Editarlos? Ya Sabes Para Que Hayan Problemas! :D Sigue Escribiendo Me Fascina
ResponderEliminarsi claro, realmente la historia no es de mi propiedad, yo no invente a los personajes, asi que tecnicamente el derechos de autor no son mios, jejeje!! Muchas gracias por leerme.
Eliminarahh dios que buena esta muero por esta novela
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