lunes, 3 de septiembre de 2012




SEXTA PARTE



Camila estaba recostada en la cama de la habitación, el día había sido muy largo y junto con el estrés ya su cuerpo le gritaba por un descanso. Estaba recostada mirando hacia el techo con la mirada hacia un elegante candelabro que colgaba en mitad de la habitación.  Sus manos acarician su vientre plano y solo pensaba. De pronto alguien toco a la puerta, Camila se levanto de la cama y abrió la puerta, detrás de ella no había nadie, solo había una rosa roja reposando en el piso junto con una tarjeta que decía:
“Señora de Díaz Acosta, me complacería invitarla a cenar.
Con amor Daniel”
Camila acerco la rosa a su nariz para poder olerla, y no pudo evitar sonreír.

A las 7:30 Camila estaba casi lista para esperar a Daniel, desde que habían llegado al hotel no había tenido oportunidad de verlo. Y ahí estaba ella, frente a su espejo poniéndose labial, el toque final que le faltaba para quedar lista, delineándose cuidadosamente los labios dejándoselos mucho mas bellos. Por fin estaba lista y emocionada por salir con el hombre que le hacia latir el corazón. De  pronto se miro fijamente al espejo y como si la persona que estaba en su reflejo no fuera ella.
-No, no puedo hacer esto. Yo lo amo pero el no es libre, se que no es su culpa lo que nos esta pasando, pero no quiero convertirme en su amante, tampoco la quiero lastimar a ella. Miriam a demostrado ser una buena mujer. Dios estoy tan confundida!
De pronto alguien toca a la puerta, Camila respira profundo y se toma unos segundo para tomar la fuerza. Sabe que al verlo no podrá negarle nada, y auque su corazón le grita que este con el, también no puede dejar de sentir un gran remordimiento que por mas que quisiera borrarlo o ignorarlo, ahí estaba, siguiéndola a cada paso, atacándola impidiendo que se deje llevar y disfrutar plenamente el momento. Volvieron a tocar la puerta un poco mas insistente esta vez, esta vez acompañado de la voz de Daniel.
-Mi amor, estas ahí?- 
Camila habré la puerta, Daniel queda sorprendido al verla tan bella, traia un vestido morado con un escote en V que mostraban discretamente un poco de sus atributos, la caída del vestido mostraban clara mente las curvas de su cuerpo y con unos tacones altos que resaltaban los musculos de su pantorrilla, pero que a pesar de la altura de sus zapatos, no lograban sobrepasar la altura de su hombre. La vestimenta era perfecta, ella era perfecta.
-Te vez bellísima!-
Ni hablar lo que Camila vio en el, Daniel llevaba un pantalón y una camisa de vestir, con una parte desabotonado lo suficiente para verle un poco el pecho. Como poder decir que no? Pensaba. Asi que tomo su bolso aun algo nerviosa pero salió de su habitación acompañada de él.

El restaurant era muy fino, iluminado por luces tenues y velas en la mesa, con vista aun gran jardín, al llegar a su mesa, Daniel como el caballero que es, le acerco la silla y se sentó frente a ella. De fondo estaba un pianista tocando en vivo para todos los comensales. A pesar de tanta belleza, Camila se sentía un poco incomoda, el remordimiento lo traía a cuestas.
-te sientes bien mi amor.- Le pregunto Daniel al verla preocupada.
-Si, todo bien- le contesto observando a su alrededor como queriendo evadir su mirada.
-Vas a ver que la comida de aquí te va a encantar, también la comida Chilena es muy rica.-
-Miriam le gusta venir aquí también- Le pregunto Camila, con un tono casual, como si no le importara lo que le fuera a responder, pero la pregunta fue suficiente para que Daniel se diera cuenta que era lo que le estaba embargando, la tomo de la mano y le dijo:
-Camila, mi amor, no pienses en eso.  Mira vamos a tratar por un momento no pensar mas que en nosotros.-
-Daniel, eso es precisamente lo que no puedo,  tengo miedo. Por que si hoy me olvido de todo y de todos, mañana no voy a querer soltarte, no voy a tener la fuerza para dejarte ir de nuevo, ya no podre resistir verte junto a ella, no quiero avivar esta pasión si no la puedo vivir plenamente contigo.
                Daniel la miro con tristeza en sus ojos, en sus palabras había mucho dolor y verdad. Sentía que insistirle que se dejara llevar era egoísta, como pedirle que se quedara con el si al día siguiente no estaría ahí. No, no podía hacerle eso, la amaba demasiado como para herirla más profundamente. Ella se merece que la ame libremente y mas ahora que llevaba en su vientre un hijo de él.
 -Tengo que buscar una solución, yo tampoco puedo seguir asi, tu no te mereces pasar por esto y Miriam tampoco se merece que le este mintiendo, nos hicimos ese juramento de siempre hablarnos con la verdad, solo que tengo miedo que algo le pase-
-Lo se Daniel, créeme que no te culpo, y también se que me amas, en verdad eso no lo estoy dudando, pero amarnos no es suficiente.

Ambos se miraron a los ojos, como si sus almas se estuvieran hablando diciéndose cuanto se amaban y cuanto se necesitaban, una lagrima corría por la mejilla de Camila y Daniel la seco con su mano se acerco a ella y le dio un beso en la frente.
-Mejor vámonos, prefiero no seguir con esto.- le decía Camila al tiempo en que tomaba su bolso, pero Daniel la detuvo.
-No espera! Por favor, vamos solo a cenar, en verdad tengo hambre y creo que tu tampoco haz comido, por favor solo quédate a cenar.
Camila lo pensó por unos segundos y accedió . y así pasaron la velada, platicando sobre los toros y el rancho, sobre el trabajo y otras cosas que les hiciera olvidar el tema de su amor y sus pasiones.
De vuelta al hotel, Daniel acompaño a Camila hasta la puerta de su habitación, Camila habrio la puerta y ahí fue donde la pasión volvió a su rumbo, Daniel solo quiso despedirse de ella con un beso en la mejilla, pero al tocar su mejilla, el calor de su cuerpo, el toque de sus labios contra su suave piel hizo que por un momento todo se nublara. Oler su perfume lo transporto a otro momento, donde tener a Camila entre sus brazos era el momento de placer mas hermosos. Daniel cerro sus ojos al percibir ese aroma y como si un algo se metiera en su cuerpo y perdiera el control de si mismo, la tomo delicadamente por la cintura mientras que sus labios se acercaban como si fuera la fuerza de un imán los atrajera unos a otros. A Punto estaban de besarse cuando Camila aun con sus ojos cerrados pudo vencer la pasión y lo detuvo moviendo su cabeza de lado, al hacer este movimiento, Daniel reacciono a sus acciones, de nuevo la culpabilidad por su egoísmo y no haber sido fuerte por ella para evitarle mas dolor. Daniel respiro profundo aun estando a unos milímetros de ella.
-Perdóname, perdóname!- le repetía el, mientras tomaba entre sus manos el rosto de la mujer mas divina y le llenaba de besos la frente. Después sin voltear a verla se dio media vuelta para alejarse de ella, y lo dejo partir sin decir una palabra, vio como se alejaba por el pasillo hasta la habitación contigua.
Camila se preparaba para acostarse, pero todo el tiempo sentía a Daniel cerca, era su olor que había quedado impregnado en ella, así se durmió abrazando una almohada y con el olor de su piel impregnada en la de ella.
Daniel por su parte no podía dormir, el deseo por su esposa, por la que el consideraba su única esposa, era inaguantable, solo al cerrar sus ojos podía verla, cada curva de su cuerpo, cada textura de su piel, el brillo de sus ojos y el sabor de sus labios, tenia memorizado hasta el timbre de su voz, el olor de su piel cuando le hace el amor, el ver como se eriza cada que la toca.
-Camila mi amor, te extraño.- Dijo pensando en voz alta. De pronto escucho un muy ligero golpe e la puerta, casi inaudible que Daniel no estaba seguro si en verdad había lo había escuchado. Pero se levanto de la cama intrigado y abrió la puerta, y para su sorpresa era Camila al pie de su puerta con la mirada agachada y un poco nerviosa insegura de estar ahí.
-Camila estas bien?- le pregunto intentando buscar su mirada y con un tono de preocupación, Camila entonces se lanzo a sus brazos y comenzó a besarlo, Daniel inmediatamente respondió a su beso, tomándola por la cintura para sentirla mas cerca. El beso se hiso efusivo, sus respiraciones mas agitadas, se besaron por un largo tiempo, sus lenguas se encontraban acariciándose entre si, por un segundo Daniel sintió la necesidad de morderle el labio mientras que Camila respondió con un suave gemido. Entonces sin dejar de besarse caminaron hacia dentro la habitación lentamente, el dando lentos pasos hacia atrás sin soltarse de ese beso que se convirtió en la llama que los haría arder en deseo.




Al llegar al borde de la cama, Daniel la inclino con suavidad sosteniéndole la cabeza sin dejarla de besar, Camila a arrastrar su cuerpo hacia arriba, mientras que Daniel se postraba sobre ella sosteniendo su propio cuerpo con sus rodillas, y rompiendo el beso de sus labios para besar otros horizontes empezando por su cuello y detrás de su oído. El cuerpo de ella se estremecía, su piel se erizaba y su respirar se agitaba, de pronto, con un solo movimiento se puso él sobre la cama llevándola a ella arriba de él, aprovechando la libertad de su cuerpo para acariciarla de las rodillas hacia arriba, llevándose en esa caricia su delicada pijama que era como un vestidito, el cuerpo de Camila se erizaba mas por el toque de la mano de Daniel y el rose de la pijama mientras se la quitaba, entonces se levanto para quedar sentado en la cama con Camila montada sobre el completamente desnuda, y comenzó a besarle los pechos tiernamente, apenas si rosando sus labios, su mano acariciándole la espalda para después llevar su mano derecha enfrente, no recogiendo con ella uno de sus senos y llevándoselo a la boca para besarlo con un poco de fuerza, a lo cual ella respondió con un gemido curveando su cuerpo hacia atrás como si le diera mas acceso de sus pechos a Daniel.
Daniel estaba listo, preparado para entrar en ella, entonces puso su mano entre sus piernas y pudo sentir que ella estaba lista también.  Con su lengua empezó a recorrerla desde sus pechos hasta su estomago, Camila arqueaba su cuerpo hacia atrás, hasta quedar totalmente con la espalda sobre la cama, Daniel doblo sus rodillas hacia atrás para quedar frente a ella mientras le besaba el vientre y así con tiernos besos llego a su centro donde con suaves movimientos de su lengua acariciaba su clítoris que empezaba poco a poco a humedecerse cada vez mas. Camila respiraba rápidamente, podía escuchar su corazón palpitar rápidamente. Después de unos minutos Camila parecía desesperarse, entonces Daniel se acerco a ella para mirarla y sin dejar de verla a los ojos y susurrarle que la amaba, se descubrió quitándose la pijama y dejándose al descubierto, Camila entonces abrió sus piernas para dejarlo entrar, Daniel comenzó a penetrarla muy lentamente sin dejar de observarla a los ojos para cualquier señal que diera ella de que se detuviera o que le lastimara, pero Camila solo lo miraba con amor. Una vez que el había entrado completamente, se detuvo un momento para mirarla, para ver en ella que todo estaba bien, y que ella sintiera que estaba a salvo.
Daniel la penetraba lentamente primero, no fue hasta que Camila lo tomaba a el de la cintura atrayéndolo mas hacia ella, que el comenzó a poner un poco mas de fuerza. –Amor, estas bien? Le pregunto Daniel con una voz agitada. Ella solo respondió un si con la cabeza por que su boca estaba ocupada tratando de tomar aire.   
Esa noche se dejo llevar por  la pasión,  Camila sabia que el dolor de dejarlo ir al día siguiente seria muy grande, pero era mas grande el dolor de alma al no tenerlo esa noche. Así después de hacer el amor ella durmió a su lado, con los fuertes brazos de Daniel abrazándola, sintiéndose protegida aunque fuera solo por un momento.

8 comentarios:

  1. Wooooooooooow!!!!!! Bravías cachondas satisfechas jajaja.... me gusta (:

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  2. por finnnnnnnnnn alguien aunque no fue martha , pero mejor ,me hizo feliz eso si es pasion , graciasssssssss mil gracias disfruto mucho leer tu historia me esta gustando mas que la novela no sabes que feliz me pone graciassss

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  3. hay ya la ley 5 veces jajajaja no puedo parar , que pasión ahora si dormiré feliz con una sonrisota

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  4. super me encata esta version ... esperando con ansias el siguiente capitulo

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  5. jajajajajajajajajajaja.... Si que tienes talento!!!...

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  6. OMGGGGGGGGGGG¡¡¡¡¡¡¡¡¡ POR QUE NO ASESORARON A MARTHA...... ESTO SI ESTA BUENO MEJOR QUE LA NOVELA... CON SOLO LEERLA ME PUEDO IMAGINAR TODO.... ME ENCANTAAAA ESTA VERSIONNNNNNNNNNN

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  7. Esta si es nuestra novela la de las bravias aqui si hay pasion deberias escribir una para televisa a ver si no sufrimos mas

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