OCTAVA PARTE
De vuelta en la Malquerida, Daniel y Camila llegan juntos ya en la madrugada, apenas comenzaba a
verse los primeros rayos del sol, el
taxi que los deja en la entrada del rancho. El acompaña a Camila a su cabaña.
-Mejor vete Daniel,
mejor nos vemos mas tarde, quiero descansar un poco.
-Esta bien- le contesto Daniel sin mucho animo de irse, pero
se acerca a ella para tratar de darle un beso en los labios de despedida, pero
Camila se voltea, entonces Daniel al verse rechazado, solo alcanza a darle un
beso en la frente la cual Camila acepto, Daniel se sintió algo triste por no
haber podido besarla, pero no se fue de la cabaña sin antes agacharse al nivel
del vientre de ella y sin pedirle autorización, le da un beso en su estomago.
–Hijo cuida a tu mami, Te quiero.- le dice y se va. Cuando Daniel cierra la
puerta Camila se toma el vientre y empieza a llorar de nuevo mientras lo veía
partir.
Ese
mismo día mas tarde, ya que había amanecido y Camila había aprovechado a dormir
un par de horas, se incorporo con Rodolfo y todos los demás muchachos para
saber como iban las cosas, Rodolfo le conto que había podido vacunar ya a la
mayoría pero que aun quedaban algunos que esperaban terminar lo mas pronto
posible, Camila se sintió aliviada y durante toda la mañana ayudo a vacunar
algunos toros que faltaban. Pero de pronto las nauseas no la dejaron seguir,
empezó a sentirse mal y decidió parar, tratando de no alertar a los muchachos
por su situación, solo le pidió que siguieran,
y ella se fue de nuevo a su cabaña.
Mientras
Camila descansaba en su recamara,
alguien toca a la puerta, era la voz de Miriam que le preguntaba si podía
pasar. Camila se levanto arreglándose un poco el cabello y le abrió la puerta.
-Perdon Camila, te agare en un mal momento?- le pregunto
Miriam apenada
-No, claro que no, solo estaba descanzando un poco, traigo un
poco de nauseas-
-oh si, recuerdo los síntomas, son horribles. Pero entonces
si quieres vuelvo luego para dejarte descansar.-
-No te preocupes Miriam, ya estoy mejor.- Le decía Camila
mientras que con un gesto con su brazo le ofreció sentase en uno de los
sillones que están a la entrada de la cabaña. Miriam se sentó, y espero a que
Camila hiciera lo mismo para poder platicar.
-Camila, perdón por venir, pero necesito hablar con alguien,
yo aquí no tengo amigos y con Daniel no puedo platicar sobre esto, además se
que como mujer me puedes entender.-
-Que sucede?-
-No se si sepas, no se que tanto sepas sobre Daniel y sobre
mi, pero desde que llegamos el es muy diferente, muy distante, no es el mismo
Daniel apasionado que estaba en Chile, ya ni me toca, y por mas que le pregunto
que es lo que sucede, parece que ya no me tiene confianza. .. Yo vine a
preguntarte si sabes que pueda estarle pasando, si hay algún problema del cual
le pueda estar afectando?-
Camila se tomo unos segundos antes de contestarle, no supo
que decirle, nunca se espero que ella le preguntara algo semejante. Era obvio
que no podía decirle la verdad, no era el momento ni su lugar de hacerlo, si se
tenía que enterar era por el mismo Daniel. En los ojos de Miriam había dolor,
el dolor de la incertidumbre de sentirse alejada de su amor y de que algo lo
podía estar alejando de ella sin poder detenerlo.
-No Miriam, no se, discúlpame, no sabría decirte que este
pasándole.-
-ah que pena, tenia la esperanza que tu que convives con el,
tal vez te hubiera dicho algo. Pero esta bien, tal vez soy yo, quizás las cosas
vuelvan a la normalidad muy pronto cuando volvamos a Chile.-
Camila solo asintió con la cabeza, tratando de disimular el
dolor que le causo con sus palabras de llevárselo a Chile. Entonces Miriam se
levanta del asiento para irse, caminando hacia la puerta muy lentamente como si
tuviera algo mas que decirle pero simplemente no se atrevía. Ya al llegar a la
puerta, de pronto se dio la vuelta para mirar a Camila y con pena en su vos y
su mirada le dice:
-Camila, puedo confiarte algo?-
Ella asombrada por la noticia le contesta con la cabeza que
si, y la miro intrigada a los ojos pensando que pueda ser eso que la tiene tan
nerviosa.
-Se que puedo confiar en ti, se nota que eres una gran mujer
y necesito contarle a alguien esto. .. Ayer, Dante y yo nos besamos!... fue
algo del momento, yo me sentía frustrada con lo que esta pasando con Daniel y
él, pues se porto tan atento conmigo que nos confundimos.
Camila se quedo callada, no supo que responder, solo se
quedo asombrada con lo que acababa de escuchar. Miriam la observo y comenzó a preocuparse
por su reacción.
-Perdóname, perdóname, no debí, se que eres muy buena amiga
de Daniel, no fue mi intención ponerte en esta posición, creo que hice mal en
decirte esto, discúlpame-
-No, esta bien, no te apures, yo no le diré nada a Daniel.-
Camila no supo que decir, Miriam por su parte noto que su confesión la puso
incomoda y no quiso seguir con el tema, confió en que no le contaría a Daniel y
salió de la cabaña apenada.
Al dia siguiente, Miriam y Daniel se disponían a desayunar
en la mesa de la Malquerida, solos como
siempre lo habían hecho, pero llego Dante a interrumpirlos, a un lado de el un
par de maletas.
-Daniel, Miriam, vengo a despedirme, me regreso a Chile- Les
dijo Dante muy decidido.
Daniel al verlo ya con maletas mas que decidido a irse, le
pregunto por que se iba, y sin notar la mirada discreta que le hiso a Miriam,
le contesto que tenia asuntos pendientes por hacer en Chile, Daniel intento de nuevo convencerlo, pero el parecía
mu decidido, echándole unas miraditas a Miriam que hasta ese momento no había hecho
ningún comentario. Pero de pronto Miriam se levanta y se acerca a ellos y con
un tono serio le dijo que no se fuera, que por favor se quedara, que buscara la
forma de quedarse por que si no ella se sentiría muy sola. Dante la miro a los
ojos intentando ver en ellos si era sincera con su deseo de que el se quedara y
fue hasta que vio una pequeña chispa de desesperación por que se quedara que le
dio un poco de esperanza y con una sonrisilla acepto quedarse. Cuando ya lo habían
convencido, entonces entra Camila que al ver las maletas que quedo intrigada de
lo que estaba sucediendo, Daniel le explico que Dante se quedaría unos días más.
Camila sonrió a Dante y le agradeció que se quedara, su agradecimiento sonó sincero.
Llegando
la noche, Miriam y Daniel se preparaban para acostarse, Miriam se ponía un poco
de crema en las manos mientras se sentaba de un lado de la cama, mientras que
Daniel salía de lavarse los dientes sentándose del otro lado de la cama, ambos
platicaban sobre Dante y su decisión de quedarse y de lo bien que les hacia
tenerlo cerca.
Ambos se acostaron, esa noche Miriam solo le dio un tierno beso
en la mejilla a Daniel y con un último “buenas noches”, se acostó. Daniel solo
se quedo recostado con los ojos abiertos en la obscuridad de esa recamara. A
los minutos se di cuenta que Miriam dormía profundamente, generalmente lo hacia
gracias a sus pastillas que le recetaron que no la harían despertar hasta la mañana
siguiente. Entonces Daniel se levanto lentamente tratando de no moverla mucho y
salió de la habitación.
Por su
parte Camila seguía estaba en su cabaña aun en la computadora, revisando
algunos archivos sobre los toros vacunados, y cuantos habían sobrevivido.
Despues de un rato, se sobaba el cuello por cansancio y cerro la tapa de su
laptop y se dirigió a su cama. Sin saber que Daniel estaba afuera de su ventana
viéndola como se desnudaba para ponerse la pijama, luego ella quito algunas
almohadas de su cama y jalo la cobija para poder meterse en ella, una vez que
se acomodo, apago la ultima lámpara para dormir. Se dormía sola una vez mas,
cuando apenas unas horas la había tenido en sus brazos.
Daniel abrió
la puerta de la cabaña, tratando de no hacer ruido, pero fue la puerta de la
recamara la que abrió con mucho mas cuidado para no asustarla, se acerco a la cama y se acostó
junto a ella, Camila se acababa de quedar dormida cuando sintió la presencia de
alguien mas en su cama, pero antes de que volteara a ver quien era, unos
fuertes brazos la rodearon, entonces no tuvo necesidad de verlo para saber que
era su Daniel, sin duda era el. Camila no dijo nada, ni si quiera lo volteo a
ver, solo se acomodo un poco mejor entre sus brazos y cerro sus ojos para
dormir de nuevo, entonces se escucho su
voz que le dijo al oído “Te amo” y así el también se quedo dormido.
AVANCES PARTE NUEVE:
Dante le hace una confesión a Daniel que lo deja pensativo. Camila por fin va al medico y le da una noticia.
jajajaja eres muy buena escribiendo me encanto esta parte :)
ResponderEliminarMe encanto esta parte, como que Miriam se siente muuuy amiga de Camila jajaja y mejor no hubieras dado el avance jajaja ahora me dejaste con unas ganas inmensas de leer la parte nueve!!!!
ResponderEliminarse que es mucho pedir pero quiero ya leer la parte nueve , de verdad que soy mega adicta a leer tu historia , me gusta mucho que lo hagas por que me gusta mas que la novela ,ya que aqui si avanza siempre , es genial mil gracias por escribirlo
ResponderEliminarya quiero la parte 9
ResponderEliminarme encantoooooooo me derrito en este blog ya qiero la parte nueve :D
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